Recorrido por los 50 años

En nuestro deseo de "acotar" los tiempos y amontonar recuerdos, nos ha parecido oportuno no dejar que transcurran las décadas frías y los lustros tibios... Hemos querido dotar del calor que imprime el hombre "la persona" a estos períodos de nuestra historia de 50 años.

Y comenzamos nuestro recorrido.

1940 - 1946 H. Luciano Paciente "Primicias de un buen campurriano"

Con el Hno. Luciano como Director... seguimos asistiendo a incorporaciones masivas al centro recién fundado. Las plazas son limitadas, la vieja construcción no admite más alumnos. Será necesario habilitar primeramente la casa solariega de la Quinta Arroyo, inmediata al colegio, donde se instalarán cómodamente otras 6 clases.

Solo dos años para asentarse en el Alta... y ya los locales resultan a todas luces insuficientes. Los alumnos acuden y es necesario un edificio de nueva planta para atender la demanda.

El 18 de febrero de 1943 se coloca la primera piedra; árboles, jardín y cenador dejarán paso a los bloques cementados y a los tres pisos que configuran el actual centro.

Se comienza también con el internado. Se establece local y reglamento para este grupo de alumnos. En 1944 son 110 internos, procedentes de casi todas las provincias de España y un nutrido grupo de América Latina, sobre todo Méjico y Venezuela.

No se puede concebir una escuela lasaliana sin continuidad de la tarea educativa en otros campos de orden religioso, cultural, deportiva. En La Salle de Santander desde el primer momento se plasma esta vida postescolar en grupos, asociaciones, cofradías de carácter piadoso. Asoman a nuestra memoria: La congregación del Sto. Niño Jesús cuyo libro de oro se guarda aún en el colegio; los congregantes de María Inmaculada, Los cruzados Eucarísticos... en la que más de uno de los presentes vivió momentos de fervoroso anhelo cristiano.

Las memorias de estos años muestra en artísticas fotos las "Exposiciones de tareas escolares"... y las veladas Recreativas, Concursos de Declamación, Cuadernos de Religión...

Surgirán también los destacados: Los príncipes y emperador del Catecismo, los cuadros de Honor de asistencia y puntualidad,... que a tantos de nosotros nos trasladan también a tiempos memorables de "batallas deportivas" entre Amarillos y Azules...

Y en medio de las tareas escolares, el Colegio se une al día calamitoso que vive nuestra ciudad el 16 de febrero de 1941. "Un fuego devorador convertirá en asolado desierto lo que antes era un paraíso de delicias..." También nuestro colegio recién estrenado sufre los efectos del ramalazo en su parque y en su frontón cubierto. Incendio de la ciudad que recuerdan con detalles las memorias escolares.

El colegio en estos primeros años sabe a verso y poesía... El H. Nazario Gabriel Orizana, es destinado a Santander. Poeta insigne, escritor prolífico, hace también "escuela" en esta tierra.

Cuando corre el año 1944 los Hermanos quieren corroborar aquello tan sabido de que los montañeses "cantan y cantan bien". "Schola Cantorum" bajo la batuta del H. Constantino y sostenida por la habilidad prodigiosa del H. Tarsicio en el armonium, es el inicio de este brillante ejercicio artístico.

Y cómo no recordar la inauguración de la antigua primera capilla, con el altar traído de San Felices de Buelna; junto a otras obras menores: inicio del teatro, escalinata del patio que da grandiosidad al conjunto... y que sabe como nadie de olimpíadas, y festivales gimnásticos.

"Las memorias escolares" - este es el título de las primeras revistas del Colegio - nos hablan de un colegio que vibra con la ciudad y que vive el flujo y reflujo de su cultura. Las conferencias del Dr. Luis Morales, de D. Rafael de la Vega, del Marqués de Vivel, de D. Manuel Banzo Echenique... y un largo etcétera de personalidades que aplauden con agrado padres y alumnos mayores. La consabida foto de los asistentes junto al conferenciante es credencial de aprecio que se siente por estos "hitos culturales" que el Colegio proponía en fechas solemnes y señaladas. Muchas de ellas serán noticia periodística local.

Finaliza el curso 1946 con 980 alumnos que a lo largo de 6 años han vivido con alborozado optimismo sus primeras etapas de vida estudiantil.

Una primera singladura que se cierra en este curso bajo la experta dirección del Hno. Luciano "cántabro y lasaliano de pro".