Camino Santiago

CAMINO SANTIAGOCaminoSantiago

El Camino de Santiago ha sido una enriquecedora experiencia en lo personal, de descubrimiento de uno mismo; pero, sobre todo, ha sido un tiempo de descubrir a las personas con las que he tenido la oportunidad y el privilegio de compartir algo imposible de olvidar. Han sido muchos los buenos momentos que soy capaz de recordar (seguro quedarán más en el tintero); hacía tiempo que no me reía tanto. También ha habido momentos para el diálogo, incluso las confidencias. Y momentos duros, de sacrificio, de coraje y esfuerzo que, compartidos, unen incluso más que todos los anteriores. Podría tratar de elegir algunos de esos momentos, pero prefiero quedarme con sus protagonistas, con sus nombres, sus rostros y sus sonrisas, que son los que han sido capaces de tocar, abrir e iluminar mi corazón. Gracias a cada una de esas pequeñas personitas, muy grandes por dentro, que con su cercanía, buen ánimo, sentido de grupo y amistad han construido un Camino de vida en el que ojalá volvamos a encontrarnos cada día, de aquí en adelante.