Unas fiestas para todos

Estos dias festivos se vivieron con gran intensidad y alegría. Ni la lluvia del sábado pudo parar las actividades previstas para ese día.

Alumnos, familias, antiguos alumnos, profesores, Hermanos,.... todos disfrutaron del 10 al 12 de Mayo de las Fiestas en honor de San Juan Bautista de La Salle. Una variada programación de actividades que hicieron vivir con alegría a pequeños y mayores estos días de fiesta.

El comienzo oficial fue el jueves con el pregón, en el que los alumnos de 1º de Bachillerato y los de 5 años de infantil,  acompañados por las profesoras Paloma, Charo y Tanía, pusieron toda su creatividad para dar el pistoletazo de salida. A partir de ese momento el ritmo de actividades  no cesó: unos en la feria del Juego, otros concursos por clases, deporte express para los mayores.... Este día se estrenaba el musical La Llamada del grupo de Teatro La Salle Santander

El viernes se inició con la Eucaristía a San Juan Bautista de La Salle en la Iglesia de los Franciscanos. Otro año más se volvió a quedar pequeña para albergar a toda la comunidad educativa que se reunió para dar gracias a Dios por la figura de La Salle. Tras la celebración la fiesta continuó con hinchables, gimkanas, concurso de cocina, juegos, partido de madres contra alumnos de primaria,....

El sábado llegó con lluvia, a pesar de ello, se siguieron realizando todas las actividades. El Día PROYDE se trasladó al Pabellón para que todos pudiesen correr por el proyecto de Champerico. La paella ya estaba al fuego desde primera hora de la mañana. La lluvia al mediodía dio una tregua para que todos pudiesen degustar en familia de la rica paella.

Por la tarde el pabellón se volvió a quedar pequeño para disfrutar de las actuaciones de los grupos de baile que hay en el colegio y que demostraron el ritmo que corre por sus venas. Ya en el patio, dos centros deportivos hicieron moverse a todos los allí reunidos. Con la noche, llegaba la incertidumbre sobre si se realizarían las actividades programadas. Pero el toro de fuego no se acobardó y salió al albero del patio del colegio. Su recorrido, iluminando a los allí congregados, recordó que en La Salle son capaces de superar las dificultades. Los fuegos artificiales, que iluminaron a la ciudad de Santander, recordaron a los vecinos que La salle estaba en fiestas. Con ellos se dieron por terminadas unas fiestas en las que ha habido una gran participación.

Gracias a todos los que han hecho posible estos días de alegría, convivencia y familía. La sonrisa en las caras es el mejor signo de que han sido un éxito.