La Salle cierra un año de celebración por el Tricentenario de la muerte de San Juan Bautista de La Salle

La Salle cerró el pasado 28 de noviembre un año de celebraciones al cumplirse los 300 años de la muerte de su fundador San Juan Bautista de La Salle, y que se ha vivido durante estos 365 días en sus centros de una manera ilusionante e intensa, con momentos clave como el inicio del Tricentenario el 21 de noviembre de 2018, con el despliegue de una lona conmemorativa en todas las obras educativas; o el pasado 7 de abril, día en el que se celebró una eucaristía en la catedral de Santander para las comunidades educativas de los centros La Salle de Los Corrales de Buelna y Santander, así como los antiguos alumnos de las obras que La Salle ha tenido en nuestra región.

La Salle cierra un año de celebración por el Tricentenario de la muerte de San Juan Bautista de La Salle

Estos meses han servido para sumar más ilusión de cara a un futuro que se sigue construyendo día a día con las mismas claves que el fundador ya hizo suyas hace 300 años cuando soñó con una escuela a la que todos podrían acercarse y que focalizaba sus esfuerzos en ofrecer a los más necesitados una educación cristiana, en valores y pensada para la vida y que hoy siguen invitando a seguir trabajando para que miles de niños y jóvenes tengan la oportunidad de crecer como personas inspirados en los valores del Evangelio.

Este aniversario ha sido una oportunidad para La Salle para aumentar tanto la viabilidad como la vitalidad de su misión educativa mirando más allá, intentando prolongar el legado de San Juan Bautista de La Salle al menos otros 300 años más. 

El lema que ha marcado las celebraciones ha sido “Un corazón, un compromiso, una vida”, un claro ejemplo de la unidad global de La Salle y que fortalece a la Institución en su empeño por trabajar por un mundo mejor, desde la realidad que nos toca vivir, y teniendo siempre presente la necesidad de seguir prestando un servicio a los más vulnerables, siendo este Tricentenario el punto de partida de lo que queda por llegar.

La misión de La Salle sigue siendo mirar la realidad, dejándose impresionar y trabajar para dar, desde la educación, la mejor de las respuestas a quienes más lo necesitan en cualquier parte del mundo, siendo protagonistas en la construcción de una sociedad más justa y solidaria, adaptándose a las distintas realidades de los lugares hasta los que llega desde la responsabilidad, la creatividad, la justicia, la convivencia, la interioridad y la trascendencia.