Cuando uno tiene la suerte de convivir con los grupos que componen la actividad extraescolar de Danza desde octubre puede darse cuenta de que al acercarse mayo nos aproximamos a algo muy especial. El Festival de Danza de final de curso es un momento que viven con especial ilusión todas las bailarinas (y bailarín), desde las más pequeñas que empiezan con 3 años y se suben por vez primera a los escenarios hasta quienes forman parte de la actividad desde su comienzo, hace casi una década.
Así, el viernes 26 de mayo y el sábado 27 el Salón de Actos del Colegio fue testigo de un nuevo Festival que plasmó una vez más la ilusión y la dedicación de los integrantes de Danza La Salle, el esfuerzo que se esconde tras el espectáculo que se brindó a familiares y amigos.
De nuevo, la profesora María ha logrado transmitir al alumnado su pasión por la danza y ha organizado un evento que supone un éxito curso tras curso. A lo lejos se vislumbra ya el próximo Festival en 2018, en el que los aplausos llenarán de nuevo el Salón de Actos.




El jueves día 25 los niños de 3 años hemos podido disfrutar de nuestra última salida cultural del curso. En primer lugar visitamos el museo marítimo dónde pudimos ver las profundidades del mar. Lo primero que había era aquello que hay en las rocas de las playas como mejillones y caracoles, y así bajando en cada nivel que peces hay en él. Conocimos al pez sopa, al caballito de mar, a la lubina, la morena, al cabracho que era del mismo color que las rocas del mar, y por supuesto a los tiburones a los que vimos dar de comer. También nos enseñaron lo importante que es tener el agua limpia y cuidada en las playas, ya que hay animales que se pueden poner muy malitos y morir si tiramos basura al mar. A continuación fuimos a comer al Palacio de la Magdalena, debajo de los árboles estábamos genial, corría el aire y lo pasamos muy bien con nuestros compis y algunos papás. Después jugamos en los columpios, en la cuerda gigante, subiendo en la araña, en los toboganes y con la rueda voladora. Fue un gran día de y lo disfrutamos mucho. Queremos agradecer a las guías del Museo Marítimo por su amabilidad y su lenguaje adaptado a nosotros para que pudiésemos entender y conocer mejor el océano.





