Según nos informan desde la Casa Generalicia en Roma, la causa de canonización del Beato Hermano Salomón va por buen camino. El pasado jueves 3 de marzo, la Consulta médica de la Congregación de las Causas de los Santos ha declarado inexplicable la curación de una niña venezolana mordid
a por una serpiente venenosa.
Es como si los médicos hubiesen dicho que se trata de un “milagro”. De todos modos, serán los teólogos quienes empleen esa palabra porque les corresponderá a ellos declarar que el hecho “inexplicable para la ciencia”, es “milagroso” y ha acaecido gracias a la intervención del Beato Hermano Salomón. La canonización podría tener lugar hacia finales de este año 2016.
Los tiempos necesarios para esta causa han sido verdaderamente bíblicos: el Hermano Salomón fue martirizado en París el 2 de septiembre de 1792; fue beatificado el 17 de octubre de 1926 y será canonizado probablemente en el 2016.


que nos llevan a ser quien somos. Porque constantemente estamos eligiendo caminos, cómo usar el tiempo, qué palabras decir y cuáles callar, a quién dar cancha en la vida o no. Por eso, ojalá elijamos la vida. El camino de Jesús es paradójico. Muchos podrían pensar que se equivoca. Que si calla, si otorga, si elige crear menos polémica, si es prudente, si no va a Jerusalén, o si una vez allí acepta la mano que le tiende Pilatos… entonces seguirá vivo. Y por lo mismo, podrá hacer el bien. «¿Qué vas a ganar con eso, Jesús?, solo conseguirás que te maten» podría muy bien ser el comentario de alguno de sus más cercanos. Pero en su decisión hay una opción y una apuesta por la vida. No por una vida mediocre, sino por una vida vivida desde la libertad, la justicia y la búsqueda de la verdad. La resurrección de Cristo contiene la promesa de que nosotros mismos podremos experimentar la resurrección en forma palpable, que se manifiesta en una vivencia renovada del amor a Dios y al prójimo, la gracia necesaria para perdonar y la fuerza espiritual para llevar una vida consagrada a Dios.
de Santander, esta actividad nos ofrece la oportunidad de conocer lugares significativos de nuestra ciudad. Los alumnos de sexto fueron atendidos por una guía que les contextualizó lo que han visto en las últimas unidades de Sociales. El entorno de los jardines de Pereda, la catedral, el ayuntamiento y la casa de Menèndez Pelayo constituyó el recorrido. Permtitió realizar un repaso a más de dos mil años de nuestra historia.Fueron explicados in situ periodos como la invasión romana o la Edad Media; y especialmente los hechos de la explosión del Machichaco o el incendio de la ciudad. Les llamó mucho la atención la explicación de la peste que sufrió Santander y la promesa a San Matías.





