Durante estas semanas, todas las etapas del colegio —Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato— están celebrando el tiempo de Adviento de una manera especial. Bajo el lema “Comprométete a esperar”, cada curso está llevando a cabo actividades y dinámicas que ayudan a preparar el corazón para la Navidad y a vivir una espera activa, llena de sentido.

Estas semanas se está realizando las celebraciones de adviento con breves reflexiones y lecturas de la Biblia que están ayudando a los alumnos a acercarse de una forma más consciente a este tiempo de preparación. Desde los más pequeños a los mayores están teniendo la oportunidad de dedicar un tiempo a parar y reflexionar.

Siguiendo el lema del año, los cursos están trabajando pequeños compromisos de espera: gestos de paciencia, solidaridad, escucha, cuidado del otro y mejor convivencia. Cada compromiso se escribe, se comparte o se coloca en un mural común de la clase, de manera que todos puedan recordarlo y hacerlo vida durante este tiempo.

Este martes, 2 de diciembre, hemos celebrado en el colegio el martes solidario, presentando a los alumnos la campaña de este año de PROYDE: “Volver a la escuela, volver a reír”.

La campaña pone el foco en el derecho a la educación de niños, niñas y jóvenes en contextos de migración, desplazamiento o exclusión. A través de esta iniciativa, buscamos visibilizar las barreras que impiden el acceso a una educación de calidad y promover entornos educativos seguros, inclusivos y acogedores. «Volver a la escuela, volver a reír» nos invita a tomar conciencia y a actuar.

A las 11:10 tuvimos un acto en el recreo, donde se reunió toda la comunidad educativa. Cada clase reflexionó sobre la importancia del derecho a la educación y escribió en una llave un deseo para llegar a conseguir un mundo más justo, que colocamos en un gran mural que representaba la puerta de la escuela, de la educación.

Para completar la jornada pudimos disfrutar de una chocolatina solidaria de Comercio Justo. 

Desde PROYDE agradecemos a la comunidad educativa la implicación y colaboración en todo lo que proponemos a lo largo del curso escolar. Mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, en muchos lugares pequeños, puede cambiar el mundo.

El pasado jueves 27 de noviembre, se celebró un animado evento de "Tea Time" en nuestro colegio, que reunió a estudiantes, profesores y una invitada especial para una tarde llena de diversión y espíritu navideño. El encuentro contó con la participación de 24 alumnos, tres profesores y una auxiliar de conversación irlandesa, Aimee, quien aportó un toque internacional a la actividad.

El plato fuerte de la jornada fue un concurso navideño. En primer lugar, se realizó un trivia navideño, en el que los participantes pusieron a prueba sus conocimientos sobre curiosidades de la festividad. A continuación, los estudiantes demostraron su creatividad al dibujar un árbol de Navidad y terminaron adivinando Xmas Carols.

Por supuesto, no podía faltar el tradicional té acompañado de galletas, muffins, brownies y fifteens, un dulce típico de Irlanda.

De nuevo la actividad fue una excelente oportunidad para que los estudiantes practicaran su inglés en un ambiente relajado y festivo, mientras celebraban la llegada de la Navidad. Ya estamos esperando con ilusión la próxima edición de Tea Time, donde seguiremos combinando el aprendizaje del idioma con actividades llenas de diversión.

El viernes 21 de noviembre tuvo lugar en el colegio la convivencia de los grupos cristianos de la etapa de descubrimiento (6º de EP y 1º y 2º de ESO), en la que participaron cerca de 80 personas entre chicos y animadores.

El encuentro comenzó con un momento de juegos en el gimnasio, los animadores pusieron el dinamismo y los chicos el entusiasmo, a la hora que duró el momento se pasó rápido entre risas y buen ambiente. Continuó la tarde con una hora y media de talleres, mientras los de sexto pintaban piedras y los de 1º hacían velas con sal de colores, los de segundo elaboraban agendas. Todos pusieron muchas ganas y el resultado fue, para todos los talleres, fantástico.

Acabados los talleres toco reunirse todos en la capilla para una oración compartida, la sencillez y la atención a cada momento de la misma hicieron de ese tiempo una experiencia muy positiva. Y con chocolate y unos bizcochos para cerrar la convivencia llegó el momento de despedirse hasta la próxima ocasión de seguir compartiendo vida y fe.