Finaliza el segundo trimestre y los profesores que componemos el claustro tenemos un momento tranquilo para evaluar lo vivido en estos meses repletos de experiencias, en definitiva, de vida compartida. Comenzamos continuando nuestra reflexión sobre los valores y experiencias que ofrecemos a nuestros alumnos. Son muchas y variadas pero siempre es bueno profundizar en nuestra labor buscando la mejor manera de crecer juntos. El momento más importante del encuentro ha sido una eucaristía compartida en ambiente cercano y distendido. En ella recordamos con cariño a las personas que ya no están entre nosotros: el sacerdote Raúl Poo, la profesora Ana Conde y Carmen, madre del sacerdote Nacho Ortega. Concluimos un trimestre intenso y estos días descansaremos para volver con fuerzas e ilusiones renovadas.