Los alumnos de 4º ESO vivieron unos días de intercambio con los estudiantes del colegio Steinmühle de Marburg, Alemania. Del 11 al 18 de Abril disfrutaron con sus compañeros germanos.
La visita de los alumnos españoles a la ciudad alemana fue el pasado mes de septiembre y en este mes de abril correspondía el viaje de vuelta. El programa estuvo repleto de actividades. Desde clases de español o visitas culturales hasta tiempo de ocio compartido con la familia de acogida. Cabe destacar las salidas al refugio antiaéreo y la muralla de la Plaza Porticada, el anillo cultural de la ciudad, el paseo en barco por la bahía, la visita al Palacio de la Magdalena o la visita de la cueva de El Soplao, entre otras. Este tipo de salidas tiene el objetivo de practicar la lengua vernácula estudiada durante el curso, conocer la vida cotidiana en otro país de cultura distinta y estrechar los lazos entre el grupo de alumnos alemanes y españoles, de manera que quede abierta la posibilidad de mantener esa amistad.
Ambos colegios agradecen el excelente trato y disposición de las familias de acogida, pues se consolida así el vínculo entre ambos centros a través del intercambio, cuya demanda cada curso se acrecienta más.

de una de las salidas culturales más bonitas del curso. Organizada por la Oficina de Turismo de Santander, los alumnos disfrutaron de una educativa visita guiada por la ciudad. Gracias a Sara, experimentada Guía, podemos decir que conocemos la historia de la ciudad en la que vivimos. La visita empezó en los Jardines de Pereda donde recordamos algunas de las obras más importantes del escritor cántabro. Desde allí mismo podemos contemplar el recién estrenado Centro Botín que se erige por encima del mar junto a la rescatada grúa de piedra. Cerca de ese lugar se encuentra el monumento al Incendio de Santander y del Machichaco, que nos dejó sobrecogidos. La catedral también conserva buena parte de la historia de la ciudad y el relato de San Matías nos recordó que nunca hay que perder la esperanza. En la iglesia del Santo Cristo nos esperaban las reliquias de los mártires San Emeterio y San Celedonio, una historia que nos asombró a todos. La visita terminó en el Ayuntamiento donde gracias al grabado de Braun descubrimos el aspecto de la ciudad en la época medieval. Sin duda que, a partir de ahora veremos nuestra ciudad con otros ojos. 









