El pasado sábado, 4 de abril, se celebró en la villa francesa de St Etienne el Torneo Internacional Infantil con participación de más de 250 judocas de Francia, Suiza, Slovenia y por parte española los judocas del Judo club La Salle que esta vez estuvo representado por Carlos Zarza y Alvaro Gutierrez en -38 y 55kg respectivamente.
Carlos tuvo una destacada actuación proclamándose vencedor en su liga de clasificación para después pasar al cuadro de eliminatorias donde alcanzó la semifinal en la cual perdió con uno de los representantes franceses que posteriormente se proclamó vencedor de la categoría -38kg. Carlos finalizó en una meritoria tercera posición adjudicándose la medalla de bronce. Por su parte Alvaro tomó parte en -55kg categoría que aglutinó la mayor participación 35 judocas, Alvaro consiguió superar la fase de clasificación como subcampeón de su grupo para posteriormente caer en la fase de eliminatorias, gran trabajo de Alvaro en un peso con un alto nivel técnico.
Terminada la competición, el domingo 5 y el lunes 6, nuestros judocas infantiles Carlos Zarza, Álvaro Gutiérrez y el cadete José Luis Larralde tomaron parte en un campo de entrenamiento junto con más de 200 judocas franceses, suizos y eslovenos, el curso estuvo dirigido por Dimitri Dragin miembro del equipo olímpico francés, varias veces medallista europeo y ganador de 3 copas del mundo. Fueron dos jornadas de entrenamiento en sesiones de mañana y tarde que resultaron muy positivas para nuestros deportistas que tuvieron oportunidad de practicar y convivir junto a otros jóvenes judocas.

Semana Santa para crear ocho de ellos. Divididos en ocho grupos cooperativos, hemos creado los siguientes pasos: entrada en Jerusalén, última Cena, oración en el Huerto de los Olivos, Jesús ante Pilatos, el castigo, Jesús atado a la columna, la crucifixión, el Cristo yacente y la resurrección. Esta actividad nos ha ayudado a profundizar en los acontecimientos y sentimientos del mismo Jesús. Hoy celebramos la Resurrección del Señor, motivo de esperanza para todos. Que esta celebración nos guíe en nuestro camino hacia un mundo mejor, más humano, justo y solidario.
Fuimos protagonistas de una historia mítica de la antigua Grecia, donde los "dioses de la educación" reflexionaban y enviaban sus mensajes a un colegio, perdido allí por los confines del imperio y en torno al mar cantábrico.





