¡Bien por el Cuentacuentos!
Imaginad un mundo donde todos los seres son niños y niñas; seres de todas las edades se convierten en diablillos sedientos de leer fábulas, adivinanzas, cuentos, bueno, cuentos dentro de un cuento, diríamos mejor, pero en sí mismo, maravillosos y un poquitín mágicos, como éstos acostumbran a serlo, ¿no os parece?