El pasado 26 de marzo tuvo lugar el encuentro de asociados lasalianos en Astorga. El Hno. Zuga y Teo fueron dos, de los 32 participantes disfrutaron de un día de reflexión compartida en torno a la misión lasaliana.
La implicación es un rasgo que forma parte del ADN La Salle. Bajo este sello, el lema “un corazón, un compromiso y una vida” sigue siendo una luz que brilla de manera intensa en el desempeño de los asociados, desde la óptica de personas comprometidas a llevar el carisma lasaliano a los más jóvenes. Renovar la ilusión y contrastar enfoques forma parte de la misión fraterna que estas comunidades ejercen dentro del movimiento lasaliano.
La jornada dio comienzo con un momento de acogida en el que los participantes de la zona noroeste tuvieron la oportunidad de reencontrase con un café de por medio. Algunos de los temas que se expusieron a lo largo del día fueron las líneas generales del Capítulo Distrital, la situación actual de la Coordinadora de Asociados y los retos centrales de la próxima Asamblea de Asociados Distrito Arlep; no faltó tampoco un tiempo compartido en grupos pequeños para reflexionar en torno a la misión y celebrar la vida compartida a través de una celebración de cierre.


El sábado 19 de marzo tuvo lugar la fase local de la Olimpiada de Física dirigida a alumnos de Bachillerato. De nuestro Centro participaron dos alumnos: Hugo Fernández Becerro y Iago Marrón Castro. Hugo se clasificó primero y Iago sexto. El primer puesto de Hugo le permite asistir a la Fase Nacional que se celebrará a finales de abril.
mayor tesoro” a través del cual hemos profundizado en la figura de nuestros/as abuelos/as. Hemos procurado dar a este proyecto un tinte eminentemente práctico y relacional. Para ello, algunos de los/as abuelos/as de los/as alumnos/as) se han acercado algunas tardes de esa semana al colegio. El lunes, María Luz nos ha enseñado muchas cosas sobre el mundo del huerto y plantamos una lechuga de roble; Francisco ha tenido la infinita paciencia de hacer un taller de aeromodelismo a través del cual cada alumno ha hecho su propia maqueta de avión y Luis ha compartido su saber haciendo pulseras. El martes, además de Francisco y Luis que repitieron (se ve que no se lo pasaron tan mal); Floren nos ha regalado un taller de cocina en el que han hecho una brocheta de frutas y un pastel de sobao y Concha e Isabel lo pasaron fenomenal jugando con ellos a las cartas y a juegos de su niñez. Para finalizar, el jueves, gracias a Menchu, Belén y Patro hemos sido “maestros de la costura” y el ganchillo. Han sido encuentros emocionantes, de esos que erizan la piel. Volver a recibir visitas y, además, de tanto nivel como las de vuestros/as abuelos/as. Muchísimas gracias a todos/as por haberlo hecho posible.





