El pasado martes, 30 de abril, fue un día de descubrimiento para la comunidad educativa de la zona noroeste de La Salle, ya que 20 docentes de Educación Infantil se reunieron en el Colegio La Salle Institución para vivir una jornada llena de aprendizaje y colaboración. Entre ellos, nuestros compañeros Tania y Adrián.
La mañana comenzó con una cálida acogida a las 09:00 horas, donde los participantes se reunieron con expectación y entusiasmo. Pronto, se sumergieron en un seminario de aprendizaje cooperativo, espacio propicio para compartir experiencias, técnicas y estrategias pedagógicas, promoviendo un ambiente de colaboración y enriquecimiento mutuo.
Tras una intensa sesión de aprendizaje, llegó el momento perfecto para un merecido descanso y la oportunidad de intercambiar ideas de manera más informal. Se disfrutó de un café compartido que sirvió como espacio para fortalecer vínculos y generar nuevas conexiones entre los profesionales.
Con las energías renovadas,, se emprendió una emocionante visita a las aulas de educación infantil del centro anfitrión. Esta experiencia práctica permitió a los docentes observar en vivo y en directo diferentes metodologías de enseñanza, así como interactuar con los estudiantes y el personal del colegio.
El punto culminante del día llegó con una charla compartida entre el equipo docente visitante y el equipo de Educación Infantil del Colegio La Salle Institución. Durante este intercambio, se abordaron temas relevantes, se compartieron ideas innovadoras y se establecieron nexos de colaboración a largo plazo.
Tras un animado almuerzo compartido, donde se continuaron las conversaciones en un ambiente más relajado, se dio paso a un taller práctico sobre lo aprendido. Para culminar la jornada, los docentes se sumergieron en actividades prácticas diseñadas para aplicar los conocimientos adquiridos durante la jornada, consolidando así su aprendizaje y llevando consigo nuevas herramientas para enriquecer su labor pedagógica.
La visita de los docentes de educación infantil de la zona noroeste al Colegio La Salle Institución fue un día productivo, marcado por el intercambio de experiencias, la colaboración y el aprendizaje mutuo, reforzando así el compromiso compartido con la excelencia educativa y el desarrollo integral de los más pequeños.
 



 la alumna Claudia Gutiérrez Macho, de 1ºESO, ganó el primer puesto en la categoría de 12-13 años. Su relato, titulado “La memoria del agua” destacó por su originalidad y calidad narrativa en que se abordaba el tema del ciclo del agua como un símil respecto al ciclo vital de los seres humanos. Este es el comienzo del mismo: “La mayoría no nos fijamos en las pequeñas maravillas que habitan este mundo y que se nos muestran sin que de verdad las veamos, como las primeras flores que nacen de la primavera o el canto de los pájaros anunciando el comienzo de un nuevo día. La gente tiende a creer en la magia que no existe y a ignorar la que se encuentra a nuestro alrededor. Me refiero a la magia que susurran los árboles, cantan los pájaros y murmuran los arroyos, la que el viento trae de tierras lejanas y la que el amanecer tatúa, invisible, en nuestra sensible piel”. Desde el colegio felicitamos a Claudia y la animamos a seguir practicando la afición a la escritura y a la lectura, que tantas satisfacciones reportan.
 la alumna Claudia Gutiérrez Macho, de 1ºESO, ganó el primer puesto en la categoría de 12-13 años. Su relato, titulado “La memoria del agua” destacó por su originalidad y calidad narrativa en que se abordaba el tema del ciclo del agua como un símil respecto al ciclo vital de los seres humanos. Este es el comienzo del mismo: “La mayoría no nos fijamos en las pequeñas maravillas que habitan este mundo y que se nos muestran sin que de verdad las veamos, como las primeras flores que nacen de la primavera o el canto de los pájaros anunciando el comienzo de un nuevo día. La gente tiende a creer en la magia que no existe y a ignorar la que se encuentra a nuestro alrededor. Me refiero a la magia que susurran los árboles, cantan los pájaros y murmuran los arroyos, la que el viento trae de tierras lejanas y la que el amanecer tatúa, invisible, en nuestra sensible piel”. Desde el colegio felicitamos a Claudia y la animamos a seguir practicando la afición a la escritura y a la lectura, que tantas satisfacciones reportan.















