El viernes y ayer por la tarde se puso el broche de oro a las actividades extraescolares de baile. Pudimos disfrutar de dos horas de función cargadas de magia, sueños realizados, flashes de las fotos que hacíamos y cámaras de video que llevábamos todos los padres muy orgullosos de ver bailar a nuestras niñas.
Dejamos escapar sonrisas, carcajadas y alguna lagrimilla de emoción viendo el arte y salero de niñas desde los tres años hasta las mayores de secundaria, también vimos como se nos ponía la carne de gallina con algunas canciones lentas, pero sobretodo pudimos apreciar el esfuerzo que había detrás.
Todo esto se ha podido llevar a cabo gracias a María y últimamente acompañada por su amiga Bea, que vienen a nuestras clases a por las niñas con una sonrisa en la boca y desde ahí las suben a ensayar semana tras semana durante todo el año, si algo se puede apreciar en sus coreografías es dulzura, sentimiento y cariño por nuestras niñas y por lo que hace. Gracias a Dani por apoyar y organizar las actividades extraescolares y hacer que todo funcione, aunque siempre desde atrás (luces, sonido, organización,…)