El delicioso olor guió a los niños de tres años, el viernes 5 de junio a visitar La Gallofa.
Allí nos recibió Agustín y todos sus compañeros que nos cuidaron mucho durante toda la visita.
La primera norma que aprendimos fue que para poder trabajar el pan ,hay que mantener unas normas de higiene y nos pusimos los trajes para cumplirla.
Diferentes tipos de panes se amasaban, reposaban y horneaban…listos para comer!
Y allí mismo, nosotros nos convertimos en grandes panaderos, amasando con nuestras manitas las masas de diferentes colores que luego harían las delicias de todos en casa.
Y…para reponer fuerzas, después del duro trabajo, ¡nos invitaron a unos deliciosos bollitos preñados de chorizo y chocolate!
¡Nos ha encantado ser panaderos por un día y hemos disfrutado un montón degustando nuestro propio pan!