El viernes los niños de cinco vinimos al colegio más contentos que de costumbre, nos íbamos de excursión, pero esta vez no estaba el autobús esperando, bajábamos andando porque ¡ya somos mayores!
Antes de salir de clase repasamos las señales de tráfico de los pasos de peatones y estuvimos mirando los semáforos para cruzar, cuando pararan los coches, las verdad es que fue una experiencia muy divertida. Aprovechamos el buzón de correos que hay enfrente del cole para echar la carta que escribimos a papá y mamá en la unidad de los medios de comunicación.
Lo mejor fue cuando llegamos a Estvdio y Julián nos estaba esperando. Jugamos, disfrutamos, nos reímos, y la verdad la hora que estuvimos con él se nos hizo muy corta. Nos contó dos cuentos, y después estuvo jugando con nosotros. Nos gustó tanto el gallo Pochingo que se vino con nosotros al cole.