Un año más, y como final de ciclo, los alumnos de 4° de Primaria han compartido unos días de convivencia en el Albergue El Hayal, situado en Villaverde de Liébana.
Tras el alojamiento, los monitores presentaron las distintas actividades y talleres a realizar en esos tres días, así como las normas para llevarlas a cabo.
Comenzaron con una marcha en la que aprendieron las distintas plantas y fauna autóctonas del Valle de Liébana. “Tras las huellas del plantígrado” les descubrió la importancia y el carácter del oso, animal que se deja ver por estos lugares y que tiene sus oseras muy cercanas al albergue.
Llegó el momento tirolina y rocódromo… y cómo se divirtieron haciendo alarde de su buena forma física. Superaron algunos miedos y demostraron ser unos buenos deportistas.
Tras la cena y como velada nocturna, participaron en un raid por equipos en los que recorrieron este pequeño pueblo mientras iban completando las distintas pruebas que les habían asignado.
Tras un sueño reparador y un buen desayuno, transcurrió el día con la participación en los talleres de productos artesanales. Les explicaron la organización y la vida de las abejas y aprendieron a extraer la miel de las colmenas. Con unas buenas manzanas del Valle de Liébana, elaboraron una sidra totalmente artesanal. Y prepararon una buena masa que sirvió para hornear unas sabrosas pizzas para cenar.
El segundo día llegaba a su fin, pero quedaba todavía energía para participar en otro juego de pistas por el pueblo.
El último día realizaron una ruta ambiental por el bosque caducifolio que rodea el pueblo. Al igual que los anteriores días, un día soleado les hizo disfrutar aún más del maravilloso paisaje de la comarca de Liébana.
Llegó el momento de preparar las maletas y de la despedida. Muchos abrazos y promesa de volver.
Han sido unos días estupendos, de convivencia con los compañeros y profesoras, de risas y diversión, de aprendizajes y descubrimientos.
Agradecimiento total a Javier, encargado del albergue, siempre a disposición de cualquier cosa que necesitaran. A Javi, por ser un gran cocinero y estar pendiente de todos. Y a María, Ester, Jaime y Tomás por hacerlos pasar unos días maravillosos que no olvidarán en mucho tiempo.