La Navidad es tiempo para pararse y descubrir la importancia de los pequeños detalles; Un espacio para ensanchar el corazón y situarse alrededor de una gran mesa donde sentarse a compartir la esperanza y la misericordia de Dios Hijo que nace entre nosotros.
Que seamos “regalo”, don y luz para nuestros familiares y amigos… que abracemos nuestro mundo con mucha ternura y misericordia. Con nuestros mejores deseos de Felicidad y Fraternidad abramos las puertas y ventanas al Niño Jesús que en nuestra Tierra y nos trae Paz y Misericordia.
¡Feliz Navidad!