El 24 de noviembre hemos celebrado en el colegio el martes solidario, presentando a los alumnos la campaña de este año de PROYDE “El agua sucia no puede lavarse”. Necesitamos una nueva cultura del agua basada en el ahorro, el aprovechamiento y la optimización de su gestión por lo que cada gesto por parte nuestra cuesta y suma. Comenzamos la mañana realizando una reflexión desde infantil a bachiller sobre la importancia de cuidar el agua de nuestro planeta y que está en nuestras manos la preservación de este elemento tan importante en la vida de los seres vivos. A las 10:45 tuvo lugar un acto en el patio al que acudieron profesores, alumnos, familiares, personal no docente donde se leyó un manifiesto sobre la campaña. Un alumno de cada curso ofreció una gota simbólica de agua en la que respondían a la pregunta “¿Qué podemos hacer para cuidar el agua de nuestro planeta?”, en ella daban diversas soluciones que se podrían llevar a cabo en los hogares, en el colegio… para contribuir a no malgastarlo y preservarlo. Llenaron con sus gotas un tarro simbólico dibujado como reflejo de su compromiso y concienciación. A continuación, se les entregó una chocolatina de comercio justo que previamente habían solicitado como contribución. En secundaria se llevaron a cabo tutorías y talleres a lo largo de la mañana para concienciar sobre el uso responsable del agua. También, en primero y segundo de bachiller llevaron a cabo talleres específicos en la última sesión del día. Desde PROYDE agradecemos a la comunidad educativa la implicación y colaboración en todo lo que proponemos a lo largo del curso escolar. Mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, en muchos lugares pequeños, puede cambiar el mundo.