El curso 2023-2024 arranca y en La Salle le damos la bienvenida recurriendo al lema que orientará la reflexión en nuestras obras educativas durante los meses que se nos presentan por delante: ¡Gracias!
Gracias por la oportunidad que nos brinda este nuevo comienzo de afrontar con ilusión renovada la aventura de un nuevo curso. Gracias por la emoción que nos llena el corazón al saber que estamos de vuelta y que seguimos avanzando en nuestro proyecto educativo, una apuesta que nos hace sentirnos orgullosos desde la responsabilidad que conlleva la educación de los miles de alumnos y alumnas que acogemos como parte de nuestra gran familia.
El valor del agradecimiento nos permite reconocer al otro, centrarnos en lo bueno y poner el acento en lo que tenemos, no en lo que nos falta. Ser agradecidos, saber dar las gracias, saber mirar más allá y sentirnos afortunados nos ayudará a caminar por la senda que conduce a la felicidad, conscientes de que existen dificultades y carencias, pero que estas no pueden restar poder a aquello que nos descubre el lado más positivo de cada experiencia.
Los últimos años nos han resituado en un mundo cambiante en el que las reglas no están escritas, que nos hace reinventarnos cada día para adaptarnos a los tiempos, y en el que corremos el riesgo de desdibujarnos como personas pero que, al mismo tiempo, nos ofrece la oportunidad de reinventarnos cada día para seguir siendo fieles a lo que identificamos como ideal para nuestra vida. Por eso, en La Salle creemos que es hora de permitirnos hacer una parada, poder hacer balance y pensar en todo aquello que tenemos y no valoramos por considerar que nos viene dado, pero que mirando con perspectiva y con ojos más generosos, deben provocarnos un profundo sentimiento de agradecimiento.
En La Salle estamos agradecidos a nuestra comunidad educativa. Educadores entregados y comprometidos, alumnos y alumnas que llenan de retos ilusionantes nuestro día a día y familias que nos demuestran su confianza en la institución y su proyecto confiándonos lo que mas quieren: sus hijos. Estamos agradecidos por ser parte de una gran familia, la familia lasaliana y por cada persona que se implica en la misión asumida hace siglos y que hace realidad el sueño de nuestro fundador san Juan Bautista de La Salle.
Además, el curso invita a todos los que somos La Salle a mostrar nuestro ADN lasaliano, un ADN que impregna todo que hacemos y nos lleva a preguntarnos “Y tú, ¿hacia donde miras?, en un intento de devolvernos al aquí y ahora, de llevarnos a reflexionar sobre lo que nos rodea y cómo atendemos a las necesidades de los que están a nuestro lado, y a quienes nos debemos.
Desde La Salle en España y Portugal os invitamos a vivir desde el agradecimiento este curso, a ser La Salle, sintiéndoos parte esencial de nuestro proyecto, aprovechando la ocasión para seguir ofreciendo una respuesta a los más vulnerables desde la educación, y reconociendo la fortuna que supone todo lo que tenemos. Nuestras obras educativas vuelven a ser el hogar de muchos, y el espacio en el que, apoyados en nuestro modelo pedagógico Nuevo Contexto de Aprendizaje (NCA), seguimos acompañando en su crecimiento a personas capaces de ser agradecidos y decir con orgullo ¡gracias!
¡Bienvenidos al nuevo curso!