El pasado día 9, a los 79 años de su martirio, Bujedo celebró la memoria de los mártires de Turón con un nuevo elemento conmemorativo: una vidriera con el rostro de los santos. Es en el camino hacia el cementerio, bautizado hace años como “Avenida de los Mártires”. Una senda ascendente, desde el convento al cementerio, y transcendente, del cementerio al altar de la glorificación. Es puente entre el relicario de nuestros Hermanos Mártires en el panteón y el sagrado del santuario. Puente de asfalto, agua, cascadas y medallones; con el titular de “Avenida” grabado en hierro forjado entre sólidas columnas…
Y, desde ahora, ilustrado con esta artística y grandiosa vidriera, enmarcada en arco románico del siglo XII. Arco que acoge y, en su acogida, subraya la memoria de estos Hermanos. Y Hermanos Santos que dignifican y transforman en más preciado el arco antes vacío. El autor de la vidriera es el Hno. Jorge Rodríguez, un artista que ya dio muestras de su arte en algunos centros por los que ha pasado como el colegio La Salle de Burgos.