La Navidad es tiempo para "brindar" y ofrecer la Esperanza que nos trae el Niño Dios... A éste le pedimos que seamos “regalo”, don y luz para nuestros familiares y amigos… y abracemos nuestro mundo con mucha ternura y misericordia. La Navidad es el tiempo y el espacio para ensanchar el corazón, organizar encuentros y situarnos alrededor de una mesa grande, donde todos nos sentemos. ¡Una gran mesa de hermanos y hermanas!
Desde aquí os deseamos a todos que, el recordar el Nacimiento del Niño, nos ayude a todos a convencernos de que en nuestras manos está que este Niño siga naciendo en nuestro mundo.
Feliz Navidad… Feliz encuentro con Jesús... Feliz encuentro con el mundo... ¡Dios nace en "las distancias cortas", donde germina la vida entregada con sabor a hermanos!