El Sr. Obispo de Santander preside la Eucaristía solemne de San Juan Bautista de La Salle en la Catedral.
El templo se quedó pequeño para albergar a todos los lasalianos de Cantabria que se dieron cita en la Eucaristía solemne con motivo del tricentenario de la muerte de San Juan Bautista de La Salle, que falleció en Rouen (Francia) el 7 de Abril de 1719.
Minutos antes de que comenzara el acto litúrgico, la catedral se fue llenando de alumnos, familias, profesores, Hermanos y antiguos alumnos. El ruido de los niños hacía prever que sería un día diferente en la Catedral, un día de fiesta en el mundo de la educación. Todos unidos para recordar el legado de La Salle, que hace más de 300 años fundó escuelas para los niños que pasaban el tiempo en la calle y no tenián posibilidad de educarse en la Francia del Siglo XVII. En la actualidad, los dos colegios que La Salle tiene en Cantabria (Los Corrales de Buelna y Santander) continúan educando con el estilo que La Salle y los primeros Hermanos fueron creando. La celebración contó con la participación de diferentes miembros de las comunidades educativas que expresaron el sentido de fraternidad y comunión con todos los lasalianos del mundo.
En la homilia, D. Manuel, Obispo de Santander, expresó el sentimiento profundo de perdón y compasión que tiene Dios. Sentimientos que también tuvo San Juan Bautista de La Salle, que se compadeció de la situación de los niños y los jóvenes y creó una escuela abierta a todos. Una escuela en la que se educa evangelizando y se evangeliza educando.
El coro del colegio de Santander puso la nota musical en la celebración, combinando música religiosa tradicional con cantos lasalianos del tricentenario. La eucaristía terminó con una acción de gracias profunda por los más de 300 años de La Salle y por su aportación al mundo de la educación.