En Santiago de Compostela, lugar de peregrinación, ha tenido lugar el último encuentro del Curso de Formadores Lasalianos, con el título “Juntos y por Asociación”.
El objetivo de este curso es constituir un grupo de formadores que den respuesta a las distintas necesidades formativas en el Distrito, en lo referente a lo lasaliano.
Han sido tres largos años donde los doce participantes de distintos lugares de España, a través de encuentros presenciales y videoconferencias, han reflexionado sobre los diversos temas propuestos, pero sobre todo han compartido vida.
Quisiera aprovechar unas líneas para dar las gracias.
En primer lugar a nuestro coordinador y a la vez animador, el Hno Antonio Botana, persona íntegra y referencial para todos nosotros, que nos ha acompañado y sigue acompañando en nuestro caminar.
En segundo a mis once compañeros, con los que he sentido que el carisma de San Juan Bautista de la Salle sigue muy vivo entre nosotros.
Y este no es el final del camino, sólo el final de una etapa. Queda mucho por avanzar y seguir construyendo juntos.
Pili Castro

Verónica y Gala de primaria y Tania de infantil. La formación ha estado orientada principalmente a la educación de los niños y jóvenes en la justicia, el acercamiento a otras realidades y al funcionamiento de la pastoral en otros centros. El viernes 29 visitaron dos colegios en Portugal, conociendo el centro de Braga donde descubrieron la inmensa labor de los Hermanos, que velan y trabajan por la educación y el bienestar de jóvenes en riesgo de exclusión. También visitaron los espacios del colegio de Barcelos, donde reflexionaron acerca de cómo lograr que el alumnado viva experiencias positivas y significativas a lo largo de la etapa escolar. El sábado 30 se dividieron en grupos para visitar la pastoral de Santiago, conocer la ciudad desde la perspectiva del educador lasaliano y charlar con la directora del centro. A la tarde, realizaron visitas a diferentes realidades. Un asilo de ancianos, un centro para personas con discapacidad y un albergue. Allí pudieron entrar en contacto directo con las personas que allí habitan, en situaciones sociales complicadas. Tras una mesa redonda con la Comunidad Parmenia y la eucaristía, despidieron a los compañeros de tercer año, que acaban la formación







