El pasado domingo se levantó por última vez el telón del Colegio La Salle Santander para representar el musical Los Miserables. Tras cinco funciones con el patio de butacas lleno y por el que han pasado más de 1.200 personas, el Grupo de Teatro La Salle Santander ha finalizado el proyecto que comenzó a principios del curso escolar. 
Tras agotarse las entradas en pocas horas y ampliar más funciones el éxito llegó sobre las tablas. El trabajo, esfuerzo, dedicación e ilusión de los 40 alumnos y ex alumnos de esta compañía dirigidos por Adrián Hoyos y su equipo, se ha podido ver durante las tres horas de duración del musical con una puesta en escena cuidada y de calidad dando importancia a la escenografía, vestuario, maquillaje e iluminación.
Una mezcla perfecta que el público ha sabido reconocer en cada una de las funciones poniéndose en pie y dando una gran ovación a todo el elenco y técnicos.
Los Miserables ha sido el proyecto y el musical más difícil que esta “familia” ha llevado a cabo en sus 12 años de vida. El reto no era fácil, pero #LosMisLaSalle finalmente ha conseguido ser un espectáculo digno y auténtico.


Abierta de Bujedo. Del 15 al 19 de Mayo, 110 alumnos acompañados por 7 profesores hemos vivido con intensidad cada uno de los momentos que la experiencia del Aula Abierta nos regala. Divididos en 19 grupos, todos con nombres de árboles, los alumnos han participado en talleres a través de los cuales han puesto en práctica cada una de las inteligencias múltiples. Talleres de deportes, juegos cooperativos, partidos contra profesores, baile moderno y danzas del mundo. También otros relacionados con la naturaleza en él maravillosos entorno de Bujedo: herbario, gynkhana y un fabuloso rastreo que nos dejó con ganas de más. Para poner en práctica los conceptos aprendidos en clase no faltan el taller de arte y del monasterio, viajando en el tiempo a la época medieval. Las noches están reservadas para los paseos nocturnos, el divertido juego del faro y alguna que otra velada. Para terminar, no debemos olvidar el taller de creación en el que nos transformamos en animales de la selva o la esperada actividad de CREA. Con HARA exteriorizamos algunos de nuestros sentimientos más profundos. Estas y otras muchas son las actividades que hacen que nuestra semana en Bujedo merezca la pena ser vivida. Nuestra estancia ha servido también para volver a encontrarnos con viejos amigos como el H. Alfredo que nos ha acompañado en muchos momentos de esta experiencia. Aún así, lo mejor de Bujedo es el buen ambiente que se respira y que, al día siguiente de estar en casa de nuevo, ya queremos volver de nuevo a Bujedo. Gracias a la comunidad de Hermanos de Bujedo por darnos la oportunidad de poder vivir esta enriquecedora experiencia.





