El reloj marcaba las diez de la mañana cuando los delegados de identidad de La Salle comenzaron a llegar a la residencia de Arcas Reales para el encuentro. Con una cálida bienvenida, se dio inicio a una jornada que prometía ser tanto enriquecedora como inspiradora para todos los participantes y en la que participaba nuestra compañera Pili Castro.
A las 10:30 en punto, se dio comienzo a la actividad principal del día: "Nos ayudamos a crecer". En este espacio, los delegados tuvieron la oportunidad de compartir las diversas iniciativas para fomentar la identidad lasaliana; la sala se llenó de ideas innovadoras y experiencias inspiradoras compartidas en un clima de fraternidad.
Tras un merecido descanso al mediodía, a las 12:30 dio inicio la tan esperada presentación sobre la identidad de La Salle. Los organizadores del evento destacaron la importancia de mantener viva la herencia lasaliana en cada uno de los colegios y comunidades educativas. A través de dinámicas interactivas y reflexiones compartidas, se exploraron los valores fundamentales que guían el trabajo de la red La Salle en todo el mundo.
El momento personal llegó a las 13:30, brindando a los delegados la oportunidad de reflexionar sobre su papel como referentes en la pertencia lasaliana. En un ambiente de confianza, compartieron sus experiencias, desafíos y metas personales en el camino de fortalecer la identidad de La Salle en sus entornos educativos.
Con las energías recargadas tras una reconfortante comida a las 14:00, los educadores se reunieron una vez más para centrarse en el sector educativo en su conjunto. Desde la importancia de la formación docente hasta los desafíos emergentes en la educación contemporánea, se abordaron temas cruciales que afectan a la labor diaria de los delegados de identidad.
La jornada llegaba a su fin con la sesión de evaluación y cierre a las 16:30. Los participantes compartieron sus sensaciones finales, destacando la importancia de eventos como este para fortalecer los lazos de fraternidad y promover una educación basada en valores sólidos y los principios de Juan de La Salle.
Con un renovado sentido de propósito y compromiso, los presentes se despidieron del encuentro, llevando consigo no solo nuevas ideas y herramientas, sino también el firme compromiso de seguir trabajando juntos para hacer realidad la visión de San Juan Bautista en el mundo de hoy.