Era lunes, pero un tanto especial, los niños de 4 años se levantaron nerviosos y con muchas ganas de ir al colegio muy rápido ¡Se iban de excursión! Con los abrigos puestos, los identificadores colgados y el autobús esperando en el patio iniciaron la “marcha”. El invernadero La Encina les estaba esperando. Cuando llegaron Miguel les enseñó qué comen las plantas y pasaron a ver varias semillas, como las de las margaritas, amapolas, pensamientos… Por el pasillo donde estaban los cactus vieron también a Truli y Jorge, dos loritos muy graciosos que les dijeron “Hola”. Tuvieron la suerte de tocar menta y orégano ¡Qué bien olían las manos! Después de ver los árboles frutales se sentaron para plantar su propia planta, pusieron tierra, abono y un poco de agua. Para terminar el día Miguel regaló a cada niño un cactus que cuidará y hará crecer en su casa.