El jueves, 13 de junio, los Grupos Cristianos del colegio se despidieron hasta el próximo mes de septiembre. Se trataba de un día especial y por ellos todos los integrantes de grupos se quedaron a comer juntos.

Después de compartir la comida, en grupos pequeños con alumnos de diferentes edades, los chicos trataron de superar el reto del malvavisco, una actividad de trabajo en equipo que fomenta las capacidades de colaboración, empatía y creatividad. Después de esta actividad lúdica, los chicos analizaron por qué tuvieron o no éxito en este proyecto y comentaron si en sus grupos habían vivido alguna situación similar este año. La tarde terminó con una pequeña oración recordando a aquel que nos une, Jesús.
Gracias a los animadores por su labor y dedicación. Quedan por delante muchas actividades y momentos que seguirán con los encuentros de verano en Bujedo y RomaExperience.

muy claro desde dónde vienen, igual desde Sudán del Sur, puede que desde África o la India… pero lo que sabemos es que en su cabeza tienen el mismo objetivo que nosotros: ayudar a Proyde en su misión de recaudar beneficios para el proyecto con el que colaboramos este año: Rumbeck. Y lo hacen de la mejor forma que saben, haciendo reír a alumnos y profesores a través de divertidas historias y aventuras que les pasan. ¡Cuántas carcajadas se oyeron el viernes! ¡Vaya dos payasetes despistados!. Aunque no sólo vienen a hacernos pasar un buen rato, también nos recuerdan lo importante que es ser buenas personas y este año nos hablaron de los beneficios de cuidar el planeta. ¿Escuchasteis la música? Es que también les gusta enseñarnos a través de canciones, así que mientras sonaba la canción de “Pequeño planeta” pensábamos en la importancia de cuidar el medioambiente ya que nosotros somos el futuro y es nuestra misión cuidar lo máximo que podamos de el. Y para terminar hicimos cosquillas a las nubes, aparece difícil, pero no lo es. Mucha gente pequeña, en muchos lugares pequeños, haciendo muchas cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.








