El colegio se asocia con Repsol para sumarse a la iniciativa de obtener energía eléctrica a partir de la solar. Reducir la factura del consumo energético del colegio y contribuir en el abastecimiento de la red eléctrica del entorno próximo, a partir de energía limpia es la intención fundamental. Se aprovecha para ello, la gran extensión de cubiertas de los colegios.
Y hablamos en plural porque esta iniciativa de La Salle, se está tomando en algunos de sus colegios de la península. En Cantabria son dos los centros de esta institución educativa: Colegio La Salle Los Corrales de Buelna y Colegio La Salle Santander. A ellos habría que añadir los 29 colegios de La Salle de los 100 repartidos por otras comunidades autónomas (Andalucía, Galicia, Asturias, Madrid, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León) que entran dentro del acuerdo alcanzado con la multinacional energética para desarrollar comunidades solares y abastecer a una importante cantidad de viviendas.
Tras la primera fase, en la que los servicios técnicos de la compañía multienergética Repsol han pasado por los centros viendo las posibilidades que ofrecía cada uno, ahora se está en la segunda: instalación de placas, cableado e inversores. La fase final consistirá en el conexionado con el servicio eléctrico de las diferentes compañías generadoras y distribuidoras de la energía eléctrica. De acuerdo con lo planificado, en el colegio se están cubriendo, con paneles solares, los tejados más orientados al sur para aprovechar su mayor perpendicularidad a la exposición de los rayos solares. Esto, se estima que supone un 45% del tejado.
El consumo de energía eléctrica en un centro educativo siempre es importante. Pero no está demás aclarar que, dada la nueva orientación educativa que se ha dado en los colegios La Salle, en la que lo digital tiene gran importancia, el consumo energético, obviamente, ha aumentado. Habrá que comprobarlo, pero “groso modo” se estima que en torno al 50% de la energía de las placas fotovoltaicas previstas, (más de un centenar) serán para el autoconsumo del propio colegio. Otro tanto se destinará al abastecimiento de energía para la propia comunidad solar, impulsada por Repsol.
Para la Institución esto supone una inversión. Así, en nuestro centro se estima que permitirá reducir hasta un 22,16% la factura eléctrica, que se ha disparado en sucesivas subidas hasta un 200% a lo largo del último año. Además de la generación de energía verde, la instalación fotovoltaica permitirá reducir la huella de carbono de una forma significativa, detalle que el centro educativo ha tenido muy en cuenta. Se estiman en 9.193 kilogramos de CO2 al año para el colegio, reducción que se eleva hasta los 23.731 kilogramos en el caso de la comunidad energética.
Repsol cuenta actualmente con 296 comunidades solares repartidas por toda España, en distintas fases de implantación, que permitirán a más de 21.600 hogares potenciales la posibilidad de consumir energía solar sin necesidad de llevar a cabo inversiones ni instalaciones en su hogar. Estas comunidades solares contribuirán a reducir más de 2.800 toneladas de CO2 al año.
