El sábado 12 de noviembre cerca de 40 alumnos de ESO y BACH realizaron la tercera etapa del Camino Lebaniego organizado por el Equipo de Pastoral. Una nueva propuesta que se hace desde SalleJoven para celebrar el Año Jubilar Lebaniego que comenzará el próximo 16 de abril.
Acompañados por 13 educadores del centro, hermanos y profesores, el grupo recorrió los 17 kilómetros que separan las localidades de Cades y Cicera. La jornada comenzó con una pequeña oración al inicio de etapa, para después recorrer los cerca de diez kilómetros hasta Lafuente. Durante este trayecto que discurre en paralelo al río Lamasón los peregrinos estuvieron acompañado por dos patrullas de la Guardia Civil que hicieron que el recorrido fuera más seguro.
En Lafuente se hizo el primer alto para comer. Además de sellar las credenciales, alumnos y profesores pudieron visitar la iglesia de Santa Juliana, único templo románico en la comarca de Saja. El día terminó en Cicera, después de coronar el collado de la Hoz, donde el grupo disfruto de una merecida merienda. La siguiente etapa será en mayo que llevará a los peregrinos hasta el pueblo de Pendes, ya en el valle de Liébana.
Queremos agradecer a los guardias civiles del GREIM de Potes y de tráfico de San Vicente de la Barquera por acompañarnos durante esta etapa.

Necesitamos una nueva cultura del agua basada en el ahorro, el aprovechamiento y la optimización de su gestión por lo que cada gesto por parte nuestra cuesta y suma. Comenzamos la mañana realizando una reflexión desde infantil a bachiller sobre la importancia de cuidar el agua de nuestro planeta y que está en nuestras manos la preservación de este elemento tan importante en la vida de los seres vivos. A las 10:45 tuvo lugar un acto en el patio al que acudieron profesores, alumnos, familiares, personal no docente donde se leyó un manifiesto sobre la campaña. Un alumno de cada curso ofreció una gota simbólica de agua en la que respondían a la pregunta “¿Qué podemos hacer para cuidar el agua de nuestro planeta?”, en ella daban diversas soluciones que se podrían llevar a cabo en los hogares, en el colegio… para contribuir a no malgastarlo y preservarlo. Llenaron con sus gotas un tarro simbólico dibujado como reflejo de su compromiso y concienciación. A continuación, se les entregó una chocolatina de comercio justo que previamente habían solicitado como contribución. En secundaria se llevaron a cabo tutorías y talleres a lo largo de la mañana para concienciar sobre el uso responsable del agua. También, en primero y segundo de bachiller llevaron a cabo talleres específicos en la última sesión del día. Desde PROYDE agradecemos a la comunidad educativa la implicación y colaboración en todo lo que proponemos a lo largo del curso escolar. Mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, en muchos lugares pequeños, puede cambiar el mundo.
Este curso, tras la pandemia, queremos desde 






