Termina el curso pero los alumnos de 2º Bachillerato aún tenían por delante la propuesta de recorrer un camino, el Camino De Santiago. Para los 42 alumnos que han aceptado el reto, ésta ha sido la última experiencia que han vivido en el colegio. El martes 26 de junio llegamos a Sarria, localidad desde la que, pasando por Portomarín, Palas de Rei, Arzúa y Pedrouzo, llegamos el domingo 1 de julio a Santiago. Cada día de esta experiencia tiene un tema sobre el que gira nuestra reflexión: la comunicación, la gratuidad, el perdón, las señales de la vida y el agradecimiento. Tras el madrugón, que se agradece para caminar bajo el frescor mañanero, siempre hay una parada en la que Zuga nos tiene preparado el avituallamiento. Una vez en el albergue, ducha reparadora y comida enriquecedora. Todas las tardes han sido un buen momento para charlar, descansar, seguir el mundial, hacer la colada y un momento de encuentro para compartir la experiencia de la etapa. La llegada a Santiago es siempre un encuentro emotivo y festivo. En la plaza del Obradoiro todos se enteraron de que un grupo de La Salle había hecho su entrada tras escuchar los cánticos de La fuente del Cacho y el Himno de La Salle. Finalmente, el lunes 2 de julio asistimos a la misa del peregrino sin olvidarnos del abrazo al Santo. Para conocer las huellas que ha dejado el Camino en sus corazones aquí tenemos las palabras que ellos mismos nos han dejado.
El Camino ha sido una oportunidad de conocer y dejarme sorprender más por mis compañeros.
Por el apoyo entre todos cuando las fuerzas flaqueaban.
Apoyo, superación, optimismo y compañerismo en cada etapa del camino. Inolvidable.
Aunque el Camino sea difícil, no te rindas porque nunca estarás solo.
En los momentos más difíciles es cuando se conoce de verdad a las personas.
Experiencia que ha ayudado a estar más unida a personas con las que no había hablado antes.
Con el corazón lleno de experiencias nuevas.
El éxito es la suma de los pequeños esfuerzos de día tras día.
100km y me haría otros 200 con vosotros. Sois muy grandes.
El silencio que te aporta el camino es el mejor acompañante para encontrarte a ti mismo.
Sigamos nuestra estrella. Juntos seremos constelación.
El andar es lo de menos, lo importante es el camino.
Nueva oportunidad de encuentro con grandes personas que dejan una profunda huella.
Disfruta de cada paso presente y sueña con el siguiente.
Las flechas amarillas marcarán el camino pero tus compañeros le darán sentido.
De compañeros a amigos y de amigos a hermanos. El esfuerzo compartido es menos esfuerzo.
Aunque el camino a veces sea difícil y duro no te detengas, hay tiempo para todo y cada persona tiene su ritmo.
No olvides cada paso dado y la huella que dejas en el camino.
Después del camino ya nada en tu cabeza es como antes.
Para terminar, estos chicos han estado acompañados por los profesores Zuga, Teo, Pablo, Ana S y Jabi. Os dejamos con las palabras de alguno de ellos: “No hay dos caminos iguales como no hay dos personas iguales. Cada uno camina bajo el cielo de su propio interior. El camino nos ayuda a descubrir nuestro destino único.” Buen camino.