300 años es un acontecimiento muy importante. 300 años no son nada. 300 años son mucho. Las fiestas de La Salle 2019 han estado acordes a la efemérides que celebramos.
El jueves se dio el pistoletazo de salida con un pregón my emotivo. De nuevo la magia de la convivencia, del trabajar juntos en un proyecto, como lo hizo La Salle, se volvió de nuevo realidad con el trabajo y el cariño puesto por los alumnos de 5 años, 1º de bachillerato y sus profesores. Nos acercaron al espíritu del 300. La Salle sigue estando muy vivo entre nosotros.
En la tarde del jueves se desarrolló la feria del juego, el señor del dado y el deporte express. La lluvia no pudo acabar con las competiciones deportivas, que se continuaron en el pabellón. Esperado fue el partido entre alumnos finalistas y profesores. Lo de menos fue el resultado. Lo mejor el ambiente, la fraternidad. El espíritu de La Salle que se hace presente continuamente.
En la mañana del viernes, la Parroquia de los PP. Franciscanos se volvió a quedar pequeña para albergar a toda la comunidad educativa en la Eucaristía en honor de San Juan Bautista de La Salle. Más de 1000 personas se reunieron en torno al Pan y al Vino, como le gustaba hacer a La Salle, para recordar esa relación especial que tenía Juan Bautista con Jesús.
Después el patio se llenó de alegría con los hinchables, las gimkanas, los concursos, el cañón de espuma. Los alumnos eran los protagonistas de la fiesta. La risa y el juego, que tanto gustaban a Juan Bautista, inundaron el colegio.
La mañana del sábado se dedicó al Día PROYDE. Otra noticia en esta página web informará más extensamente sobre las actividades de la ONGD lasaliana. Al mediodía, la paella familiar dio paso al día de las familias. Compartir un plato de arroz, una tiempo de convivencia junto a la comida, de construir La Salle. La tarde comenzó con la actuación de Ballet La Salle y de Andanzas. Las gradas se llenaron de público para presenciar los biales de los diferentes grupos. Se dio paso a la música con la que tanto disfrutaron los alumnos del colegio. Una tarde tranquila que fue del agrado de todos.
Y llegó el momento culminante. La noche llegó y con ello el toro del fuego y los fuegos artificiales. Un 300 de fuego recordó la efemérides del tricentenario de la muerte de La Salle que se celebra este año. Unos fuegos dignos de este acontecimiento tan señalado.
Gracias a todos los que han hecho posible este fecha: comisión organizadora, junta del ampa, que tanta ilusión y esfuerzo ponen, al equipo de profesores y familias que colaboran en las actividades. Y por supuesto a los alumnos, por hacer de estas fiestas, unas fiestas inolvidables.