En las mañanas del miércoles 21 y jueves 22 de febrero los alumnos de 1° de primaria acudieron a visitar las instalaciones de la Biblioteca Central, donde Asun les mostró el funcionamiento de una biblioteca: los distintos libros y material prestable, plazos de préstamo, cómo hacerse el carnet… etc. con el fin de fomentar la lectura.
Disfrutaron con un cuentacuento y les mostraron un teatro donde descubrieron lo que es un Kamishabai, una forma original de contar cuentos que utilizan en Japón. Disfrutaron escuchando "El monstruo peludo" y se divirtieron mucho con la representación que hizo Asun.
A continuación, pudieron escoger y leer sus libros y cuentos preferidos, buscarlos y volverlos a colocar en su sitio correspondiente.
Fue un descubrimiento conocer una biblioteca y saber su funcionamiento.



que hicieron han sido ratificadas y ésta es la primera que se coloca: los inolvidables payasos ya tienen una placa en la calle que nacieron. El acto estuvo presidido por Francisco Arias, Concejal de Turismo y Dinamización Social y acudieron familiares, vecinos, representantes del mundo del circo y la cultura. Dos de nuestros alumnos expusieron lo que supusieron los Hermanos Tonetti para Santander y el resto de España en la época de sus abuelos, y otra alumna leyó un poema de Pedro Cea. Marietta Tonetti, hija del augusto Pepe Tonetti, emocionó a los asistentes cuando recordó los nombres de los vecinos de la entonces calle Zapateros, que aparecen en las páginas de las memorias de su padre; las personas del barrio mayores comentaban haberlos conocido a todos. La placa está colocada junto al pasadizo donde jugaban a ser payasos de niños. Pepe y Nolo Tonetti fueron unos genios del arte de la pista circular y, como en el caso de las personas verdaderamente brillantes, disfrutaban del valor de la humildad. Marietta recordó estas palabras de su padre: “Mi calle fue mi primera escuela de la vida: me enseñó a no tener nada y a disfrutar de todo”.
experimento social. En esta sesión reflexionamos sobre las etiquetas tanto personales (basadas en el conocimiento de la persona) como sociales (basadas en lo que “otros nos cuentan”). Etiquetas que utilizamos comúnmente, sea de manera consciente o no, y que son fáciles de poner y muy difíciles de quitar. En una sociedad mediatizada por el postureo y preocupada de “lo que digan los demás” es muy fácil pasar del estereotipo (lo que pienso) al prejuicio (lo que siento) y finalmente a la discriminación. Tras una dinámica en la que hemos descubierto que nosotros también colgamos muchas etiquetas, Bea y Carlos nos han animado a que estas sean, siempre que podamos, etiquetas personales para tratar a cada uno como realmente se merece.





