El pasado sábado, 12 de marzo, 20 docentes de segundo año de la zona noroeste se dieron cita en la residencia de Arcas Reales (Valladolid) para vivir una jornada de formación y encuentro. Nuestros profesores Andrea, Cristina y Juan participaron en esta jornada. La esencia del educador, la labor de acompañamiento entre educadores y los rasgos nucleares del tutor lasaliano fueron los temas centrales del programa formativo.
La formación continua y el trabajo cooperativo son dos rasgos fundamentales de la escuela La Salle. Dentro del plan de carrera que la organización lasaliana trabaja con sus profesionales, figura el seguimiento y la formación institucional de los profesores nuevos para facilitar el proceso de adaptación inicial en los centros. La Salle es una realidad muy amplia en la que la palabra educar tiene un sentido mucho más amplio que enseñar contenidos y conceptos, y es fundamental que todos los profesionales sean conscientes de su carácter propio y sus valores.
La jornada dio comienzo con una reflexión inicial, a cargo del H. José Antonio Ramos (Delegado de Formación y Asociación), en torno a la cuaresma como tiempo de esperanza y conversión, y la importancia de transmitir ese mensaje a todas las comunidades educativas. Formamos parte de una realidad global en la que “la educación es la esperanza del mundo presente y futuro, así como una respuesta profunda a la llamada personal del educador”, indicó el delegado de formación lasaliana. Después de un tiempo amplio para conocerse entre sí y compartir inquietudes y experiencias vividas en los centros, el esquema de trabajo de la mañana se centró en la presentación de la Guía de Acogida y en la definición de las características fundamentales del acompañamiento en la práctica educativa. El final de la mañana, desde la temática del vanguardismo neerlandés, alternó tiempos de explicación y tiempos para compartir en grupos mezclados. Tras un espacio de reflexión común sobre los rasgos elementales del tutor lasaliano, los participantes se pusieron manos a la obra al más puro estilo Mondriaan y dibujaron sobre lienzo de papel la esencia del educador lasaliano.
El trabajo de la tarde, amenizado por el H. Javier Abad, puso el énfasis en las raíces del tutor lasaliano desde las referencias directas de los tiempos del fundador. Un día de encuentro, formación y experiencia compartida para recargar pilas y seguir creciendo y creando en la escuela del s. XXI.